Los indígenas han utilizado durante siglos las hojas como vajilla, pero está tradición no se ha adaptado al mundo moderno. Aún así, poco a poco esta cultura de preferir vajilla de origen natural en vez de desechables va ganando adeptos. Esta opción es amigable con el medioambiente, ya que puede ser usado más de una vez. Además, un plato de estas características tarda aproximadamente 28 días en descomponerse (pudiendo ser utilizado como abono). Thalía López, una estudiante de 22 años de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Cuenca, aceptó el reto y "construyó" platos biodegradables a base de hojas naturales. Si quieres conocer más detalles acerca de este emprendimiento y de cómo construir un plato, sigue leyendo. ¿Por qué elaborar platos hechos a base de hojas? Pienso que son una alternativa para competir con la vida tan consumista que todos los seres humanos llevamos, ya que no hay día en que no se desechen artículos plásticos a la basura, ya sea una funda, utensilio o algún envase. ¿Cuál fue tu inspiración? La idea surgió en la materia de mi carrera (Producción más Limpia), debido a una exposición de emprendimiento que se dio en el curso y como la Docente preguntó si alguien se ofrecía a realizar los platos, pues yo lo quise hacer. Me pareció muy interesante la idea y pues pensé que si en otros países ya se está aprovechando las hojas de plátano deberíamos hacerlo en Ecuador, que tiene a la capital bananera del mundo; claro está que luego de investigar un poco opté por realizar platos con hojas del árbol de plátano y almendra. ¿Nos puedes explicar brevemente, el procedimiento para realizar un plato a base de hojas? El procedimiento luego de mucha prueba y error, resulta rápido: • Se corta la nervadura de las hojas que escogimos. • Luego, como las hojas de plátano son muy frágiles se procede a pasarlas por agua caliente, de esta manera las hojas serán más maleables y no tan frágiles de manejar. • Posteriormente se pega una hoja sobre otra (yo use almidón de yuca), con la finalidad de que el plato sea más resistente. • Al final de cada hoja se coloca papel (muy fino) sobre ellas para evitar que el almidón se quede adherido a la prensa (que utilizaremos a continuación) y que el calor de la misma dañe la hoja. • Las hojas se llevan a la prensa para que adopte la forma del plato deseado. • Luego se saca de la prensa y se coloca en un molde similar para cortar los excesos y que la humedad de la planta se seque. • Finalmente, podemos utilizar nuestro plato biodegradable e impermeable. ¿Crees que estos platos pueden llegar a competir en el mercado nacional y convertirse en una alternativa para no consumir plásticos? Pienso que a nivel artesanal, como yo los realicé, cuestan quizá el doble que un plato desechable. Pero el precio se compensa por los beneficios ambientales que obtenemos, así como la disminución de residuos. Además, es probable que, si se industrializa el proceso su precio baje un poco y éstos compitan con la industria de los platos plásticos desechables de mejor manera. ¿Piensas continuar con este emprendimiento? Pues si se presenta la oportunidad o el apoyo de alguien más, yo feliz de continuar con los platos biodegradables, la idea propuesta ya está, solo queda desarrollarla con la ayuda necesaria. Anímate, a realizar tu propio plato biodegradable y presúmelo con todos tus conocidos. Esperamos que esta alternativa al uso de los desechables, siga desarrollándose y evolucionando. Entrevista realizada por:Metallura-Equipo de Gestión Ambiental Contactos: |